martes, 19 de noviembre de 2019

LA VERA RUZ DE CANDELEDA VIAJA A FUENTE DEL ARCO


LA COFRADÍA DE LA VERA CRUZ DE CANDELEDA VIAJÓ A FUENTE DEL ARCO

  Como ya viene siendo tradicional, la Cofradía de la Vera Cruz de Candeleda organizó su viaje lúdico-cultural para el día 17 de noviembre de 2019.
  El lugar elegido era la bonita población pacense de Fuente del Arco, situada en las tierras de Llerena, Campiña Sur. Su nombre viene de una fuente con una leyenda en latín que reza:
                                               “HINC INCIPIT EXTREMA HORA”
                                               (“Aquí empieza Extremadura”)
  Y así es. Situada en las primeras estribaciones de Sierra Morena, lindando con la provincia de Sevilla, viniendo del Sur es la población extremeña que primero se encuentra.
  Pero Fuente del Arco es famosa por dos cuestiones:
  La primera, y objeto de la visita, es su célebre “Ermita de Nuestra Señora del Ara”. Es del siglo XVI y está declarada de interés cultural. En su interior su bóveda está decorada con frescos del siglo XVIII de autor desconocido, sobre escenas del Génesis y paisajes. Está considerada como la “Capilla Sixtina Extremeña”.
  La segunda es su pasado minero, pues en su término, y muy cerca, tiene la célebre mina a cielo abierto “La Jayona”, que ya explotaron los iberos, y que estuvo funcionando hasta los años 1.940, más o menos. Pero que no entraba en la excursión por la alta demanda de visitas que tiene la misma.
  Luego visita a la población de Casas de Reina, la antigua “Regina Turdulorum” romana, para ver su soberbio anfiteatro romano, uno de los más grandes de España.
  El viaje se inició con todo lo que suele acompañar a estos viajes: dulces, aguardiente, etc., y con el buen ánimo de pasar un día alegre y feliz. Y transcurría de forma apacible, hasta que, ¡Oh sorpresa! se presentó la lluvia. Y claro la excursión deslució pues ahora subo, ahora bajo, y todo con la lluvia, pues no resulta agradable.
  Comida abundante en el restaurante de Fuente del Arco, parada en Llerena para ver lo que permitió el agua, y para Candeleda. Alto en Trujillo para tomar un café y estirar las piernas.
  Se llego al pueblo sin novedad.