EL ILMO SR. D. JOSÉ MARÍA GARCÍA SOMOZA
PREGONERO SEMANA SANTA CANDELEDA-2012
-Viene al mundo en 1951 en el Barraco (Ávila), naciendo a la Vida Nueva del Bautismo el 29 de abril de dicho año.
-Hasta los 12 años reside en el Barraco, donde crece en el ámbito familiar. El Barraco es su lugar preferido: “Soy hombre de pueblo”, confiesa.
-Ya desde pequeño leía a los místicos abulenses, es especial a Santa Teresa y a San Juan de la Cruz.
-Entró por vocación en el Seminario Menor de Arenas de San Pedro: ”Me cautivaba la vida de cura de mi pueblo”, afirma. Estudia Latín y Humanidades durante cinco años en Arenas de San Pedro.
-Pasó 3 años más en el Seminario de Ávila, donde termina Preuniversitario: estrenó el Instituto “Alonso de Madrigal”.
-Pasa luego a la Universidad Pontifica de Salamanca, en cuya Facultad de Teología estudió hasta 1979, en que es ordenado sacerdote a los 28 años, un 7 de julio a las 7 de la tarde.
-Durante los dos últimos años de estudios teológicos está de formador en el Seminario de Ávila, actividad que durará veinte años, sobre todo como Director Espiritual.
-En 1998, el 11 de enero, comienza su tarea de Párroco de Arenas de San Pedro, dejando el Seminario a los 46 años en el mismo lugar en el que entró a los 12 años.
-El 11 se setiembre de 2001, cuando no llevaba cuatro años en esta Parroquia, es nombrado Vicario Episcopal para la Acción Parroquial, misión en la que se encuentra actualmente.
-Conoce las faenas del campo, la ganadería y las de monaguillo.
-Acabada la Universidad pasó un año trabajando en la construcción:”pertenezco a una generación de experiencias, y entonces era muy común”, afirma.
-Dice que “en aquél tiempo el mundo universitario y estudiantil tenía una gran fuerza”.
-Durante dos veranos trabaja en Suiza. Coincidió con ese momento apasionante de la generación de los partidos políticos y las centrales sindicales.
-Atesora la carrera de sacerdote durante 32 años.
-Los años de formador en el Seminario le permiten “una gran conexión con adolescentes y jóvenes”. La formación ha sido una etapa larga, intensa y muy bonita en su vida.
-Como Párroco de Arenas de San Pedro, localidad que lleva en el corazón y en el espíritu, estudia la figura de San Pedro Alcántara, para él fundamental.
-Su paso por Arenas le marcó. Las gentes del Tiétar le llenaron de alegrías: “un párroco es un cura de todo el mundo, niños, jóvenes, familias, matrimonios, ancianos, un cura de proximidad, y a mi eso de llenó”, confiesa.
-El puesto de Vicario de Pastoral de la Diócesis de Ávila, lo afrontó, pues, con un bagaje vital y espiritual cuajado de experiencias.
-Enamorado del Valle de Iruelas y de la Sierra de Gredos: todo ello lo conjuga con su vocación sacerdotal, y su labor docente y pastoral.
Ramón Lorente De la Luna-Vicesecretario de Comunicación de la M.A. y V. Cofradía de la Santa Vera Cruz-Candeleda (Ávila)
